viernes, 28 de agosto de 2009

Introducción


Las flores de fuego, el otro nombre vulgar con el que se conocen a las especies del género Lotus, de la isla de La Palma son el Pico de Fuego (Lotus pyranthus) (Pérez de Paz, 1991) y el Pico de Cernícalo (Lotus eremiticus) (Santos, 1983). Ambas especies están amenazadas e incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias en la categoría de “en peligro de extinción” (Decreto 151/2001, de 23 de julio, por el que se crea el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias).

Las dos especies presentan una escasa representación en la Isla. El Pico de Fuego está localizado en tres localidades de los municipios de Santa Cruz de La Palma, San Andrés y Sauces y Barlovento donde se encuentran distribuidos un total de 20 ejemplares, 18 de ellos fruto del reforzamiento de dos de estas poblaciones. Por su parte el Picocernícalo se conoce únicamente en una localidad de la Villa de Garafía contando, en la actualidad, con una población total de cinco individuos. El principal problema de conservación que pesa sobre estas especies, aparte de la escasez de sus poblaciones y del bajo número de individuos que la componen, es la depredación por parte de animales introducidos en la isla de La Palma como pueden ser el Arrui (Ammotragus lervia), el Conejo (Oryctolagus cuniculus), la Rata Negra (Rattus rattus) y la Cabra (Capra hircus).

En base a esta precaria situación y a lo establecido en la normativa legal vigente, el Gobierno de Canarias aprobó el Plan de Recuperación de estas especies en diciembre de 2006 (Decreto 170/2006, de 21 de diciembre) estableciendo como finalidad garantizar la supervivencia de estas especies a corto-medio plazo a través de cuatro objetivos principales, como son:

1.- Ampliar la actual distribución de las especies y el número de efectivos poblacionales mediante reforzamientos e introducciones de ejemplares obtenidos de la germinación de semillas y de esquejes, conservando siempre la mayor diversidad genética posible.
2.- Eliminar o reducir en lo posible los factores de amenaza y favorecer la mejora de las condiciones ambientales de su hábitat.
3.- Conocer los aspectos relevantes de la genética, la biología, ecología y dinámica de poblaciones, necesarios para la recuperación de las especies.
4.- Informar, divulgar y sensibilizar sobre el preocupante estado de conservación de las especies, sobre los perjuicios de su uso indebido y sobre el propio Plan de Recuperación.